Luna Ramos has too many primas to count, but there’s one cousin who’s always getting her into trouble—Claudia. After locking her in the bathroom at their other cousin’s quinceañera, Luna is grounded for a month. Her punishment? Not being allowed to wear her signature hats, which she uses to hide her birthmark that’s left a streak of white in her otherwise dark hair. The only thing that gives Luna the tiniest bit of satisfaction is knowing that Claudia is also being teased, because she has a big nose. Eventually, Luna discovers that Claudia wasn’t being teased after all. Every joke Luna heard was actually directed at her! Luckily, Claudia comes to her rescue, standing up for Luna by telling the other kids to leave her alone. That’s when Luna realizes the true meaning of her grandmother’s wise advice: “blood is thicker than water.” She and Claudia may not like each other, but they are still primas. And it’s the job of primas to stand up for each other.

Luna Ramos tiene demasiados primos como para contarlos, pero hay una prima que siempre la mete en problemas: Claudia. Después de encerrarla en el baño durante la quinceañera de otra prima, Luna es castigada por un mes. ¿Su castigo? No puede usar sus sombreros característicos, los cuales usa para esconder la marca de nacimiento que le ha dejado un mechón blanco en su pelo castaño. Ahora lo único que le da la más mínima satisfacción es saber que también están molestando a Claudia por su nariz bien grande. Pero con el tiempo Luna descubre que no estaban molestando a Claudia para nada. ¡Cada burla que escuchó en realidad iba dirigida hacia ella! Por suerte, Claudia viene al rescate. Defiende a Luna, diciéndoles a los otros niños que la dejen en paz. Es en ese momento que Luna se da cuenta del significado verdadero de las sabias palabras de su abuela: "La sangre es más espesa que el agua". Puede que Luna y Claudia no se lleven bien, pero son primas. Y las primas se apoyan.